Suaves palabras, han sido mis armas
cuidadosa apertura y frágil honestidad.
A pesar de mi obvia manifestación de defectos
mi miserable fragilidad,de la cual jamás hice un secreto
lo desarmé con mi sinceridad
que nunca se desvaneció, a pesar de la burla
del insulto público, ridiculizar
ni siquiera cuando confesar significa
convertirme a mi misma en un miserable engaño